En cada uno de estos está presente Cristo mismo. Su carne se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado para que nosotros lo reconozcamos, lo tomemos y lo asistamos con cuidado. No olvidemos las palabras de San Juan de la Cruz: ‘En el ocaso de nuestras vidas, seremos juzgados en el amor’”.
Papa Francisco (Misericordiae Vultus, nº 15).
En la Pascua del Enfermo, que se celebró este domingo 5 de mayo, recibieron en torno a 20 enfermos o ancianos el Sacramento de la Unción de Enfermos en nuestra parroquia.
La comunidad cristiana les acompañó con su oración para que la gracia del sacramento les anime en este momento de la vida y les dé la esperanza para vivir con serenidad este momento de enfermedad.