El día 28 de Julio, 5 personas de Vigo de la Parroquia El Corazón de María partimos a la JMJ (La Jornada Mundial de la Juventud). Hoy contaré mi verdad y vivencia rodeada de jóvenes de todas partes del mundo, totalmente de raíces y lenguas distintas unidas por un único sentimiento. ” Ver al Papa”.
Desde el minuto cero fue incertidumbre, pero gracias a la buena compañía que estuvo por el camino y las nuevas amistades que fuimos forjando a lo largo de esa dura semana, valió sin duda la pena esos días en los que el desayuno se hacía repetitivo y las noches que parecían que no llegaban, y , cuando llegaba que tocase dormir en un saco en suelos de pabellones y colegios causando posibles dolores que al final hayan podido quedar, aprendes sin duda a valorar cualquier colchón cálido con el cual descansas entre 4 paredes cerca de tus seres queridos, o quizá no tanto, y aprendas y conozcas más sobre ti mismo como fue mi caso.
Estoy agradecida del esfuerzo de todos los organizadores, voluntarios, cocineros, limpiadores etc… por ser capaces de organizar a 313 mil peregrinos tanto para hacer actividades, como vistas y eventos, estando entusiasmados por vivir esta convivencia en Portugal – Lisboa.
Y sobre todo agradecer las cálidas Palabras de Nuestro Papa, al cual aguardamos una noche expuestos al intemperie para experimentar esa gran Homilía en la Vigilia donde los jóvenes en mi opinión, tuvimos un gran espacio para sentirnos queridos, llamados y escuchados para vivir ese momento tan intenso que quizá con suerte y muchas ganas repita en el 2027 en Seúl- Corea